El coleccionista tenía la que es considerada una de las más completas del país. Incluía discos firmados, rarezas y material gráfico imposible de recuperar
Carlos Chardí, coleccionista valenciano con décadas de dedicación a los Beatles, ha perdido casi toda su colección a causa de la reciente DANA que afectó a Valencia. Entre los daños se encuentran vinilos originales, ediciones limitadas y otros objetos relacionados con la icónica banda británica. Las lluvias torrenciales inundaron su zona de almacenaje y arrasaron con una de las colecciones más completas del país.
Más de 400 vinilos destruidos, decenas de portadas firmadas y objetos únicos vinculados a la historia de los Beatles en España. Ese fue el saldo que dejó la DANA en la colección de Carlos Chardí, coleccionista valenciano con más de 30 años de trayectoria. La riada que azotó la localidad de Albal en 2024 no solo arrasó viviendas y locales, también acabó con una de las colecciones más completas del país.

La colección de Chardí incluía discos firmados por miembros de la banda y su entorno, portadas originales cedidas por el fotógrafo Robert Freeman, ediciones internacionales con títulos traducidos al español, y grabaciones de grupos españoles influenciados por los Beatles. Un archivo que reunía décadas de historia musical y que ahora solo existe en la memoria de su propietario.
“Estaba todo en cajas herméticas y colocado a más de un palmo del suelo”, explica Chardí, que ya había tomado medidas por vivir en una zona inundable. Sin embargo, nada pudo hacer frente a la fuerza del agua y el barro mezclado con hierro que arrasó con todo. “Fue como un tsunami”, recuerda. La colección, que ya había sobrevivido a dos episodios anteriores de inundación, no resistió esta vez.
Entre los daños, destacan las portadas fotográficas que Chardí había conseguido directamente de los negativos originales, muchas de ellas firmadas y dedicadas. Algunas se intentaron recuperar con ayuda de la Universidad Politécnica de Valencia, que las secó y trató para evitar el crecimiento de hongos. Aun así, los resultados fueron limitados: “No se pudo restaurar ninguna portada al 100 %”, afirma.
Los vinilos también sufrieron graves consecuencias. Aunque algunos se salvaron, la mayoría quedaron impregnados por el barro, lo que hacía que, incluso tras limpiarlos, los residuos reaparecieran una y otra vez. “Olían mal, estaban deformados… Yo ya no quería verlos”, relata.
De los más de 400 vinilos, Carlos solo conserva unos 30, y estima que lo que ha sobrevivido ronda un valor de 3.000 euros. Su colección completa superaba los 100.000 euros.“Muchos me decían que si les pasa eso, se suicidan. Pero yo prefiero quedarme con los recuerdos. Los objetos se destruyen, pero las vivencias permanecen”, asegura.
Tras esta experiencia, Chardí ha optado por cerrar esa etapa. “No volveré a reconstruir esa colección. No podría. Pero eso no significa que no siga creando”. Actualmente, trabaja en un nuevo proyecto llamada Tesoros de Hollywood, una exposición con objetos firmados por actores de películas como Star Wars, Regreso al futuro o Harry Potter.
